Hezbollah lanza cohetes hacia el norte de Israel mientras Israel ataca los suburbios de Beirut

Los ataques israelíes golpearon los suburbios del sur de Beirut el sábado, mientras el grupo armado libanés Hezbollah disparaba ráfagas de cohetes hacia el norte de Israel, con un dron dirigido a la casa de vacaciones del primer ministro Benjamin Netanyahu, según su portavoz.

Los bombardeos del grupo libanés respaldado por Irán se produjeron mientras los funcionarios de salud en Gaza, donde Israel ha estado combatiendo al grupo militante palestino Hamas durante más de un año, informaban que los ataques israelíes habían matado a más de 30 personas en todo el territorio.

Las promesas de Israel y sus enemigos Hamas y Hezbollah de seguir luchando en Gaza y Líbano han desvanecido las esperanzas de que la muerte del líder de Hamas, Yahya Sinwar, pudiera acelerar el fin de más de un año de guerra en el Medio Oriente.

Sinwar, un estratega del ataque del 7 de octubre de 2023 que desató la guerra en Gaza, fue asesinado por soldados israelíes en el enclave palestino el miércoles.

Israel también ha endurecido el asedio a los hospitales en Jabalia, en el norte de Gaza, donde residentes y funcionarios médicos afirmaron que las fuerzas israelíes estaban bombardeando casas y evitando que entraran suministros médicos y alimentos.

Israel ha estado bombardeando Jabalia, el más grande de los ocho campamentos de refugiados históricos de Gaza, en lo que dice es un esfuerzo por detener la reorganización de los combatientes de Hamas.

El sábado por la tarde, Israel llevó a cabo ataques intensos en varios lugares de los suburbios del sur de la capital libanesa, dejando gruesas columnas de humo que se elevaban sobre el horizonte de la ciudad durante toda la tarde.

Emitió órdenes de evacuación para cuatro vecindarios separados dentro de los suburbios, instando a los residentes a alejarse 500 metros, pero también llevó a cabo ataques en otras partes, según testigos de Reuters.

Decenas de miles de personas han huido de los suburbios del sur, una zona que solía estar densamente poblada y que también albergaba oficinas de Hezbollah e instalaciones subterráneas, desde que Israel comenzó a atacar regularmente la zona hace aproximadamente tres semanas.

Un ataque aéreo israelí allí el 27 de septiembre mató al secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y otros ataques en la zona han matado a otras figuras destacadas del grupo respaldado por Irán.

Nueva área atacada

Un ataque israelí el sábado mató a dos personas mientras viajaban por la carretera principal de Líbano cerca de la ciudad mayoritariamente cristiana de Jounieh, el primer ataque de este tipo en la zona. Un portavoz del ejército israelí dijo que estaban investigando.

Los testigos describieron cómo los pasajeros huían de un coche tras una explosión, y luego vieron los restos carbonizados de uno de los pasajeros tras una segunda explosión.

Otro ataque mató al menos a cuatro personas en el valle de Bekaa en Líbano, según las autoridades de salud. Uno de ellos era el alcalde de un pueblo cercano, convirtiéndose en el segundo alcalde de una localidad libanesa en ser asesinado esta semana.

Por separado, el ejército israelí dijo que mató al comandante adjunto de Hezbollah en el área de Bint Jbeil el viernes y que sus tropas habían confiscado armas, incluidos misiles antitanque.

Hezbollah, hasta la tarde del sábado, había reclamado al menos 20 ataques contra objetivos militares israelíes ese día, todos ellos con ráfagas de cohetes. No hubo comentarios inmediatos de su parte sobre ataques de drones o ataques dirigidos a la casa de Netanyahu.

En el norte de Israel, algunos de los cohetes fueron interceptados, pero uno impactó en un edificio residencial, según la policía.

Una persona murió y al menos nueve resultaron heridas en diferentes lugares, según el servicio de ambulancias israelí. Las sirenas de ataque aéreo hicieron que la gente corriera hacia los refugios.

El portavoz de Netanyahu dijo que el primer ministro no se encontraba en las cercanías de su casa de vacaciones en Cesarea y que no hubo víctimas.

Más tarde, los medios israelíes publicaron un video de Netanyahu caminando en un parque. "Nada nos disuadirá, seguiremos hasta la victoria", dijo en el video grabado por uno de sus asistentes.

Negociaciones estancadas

Hezbollah ha intercambiado fuego con Israel desde que comenzó la guerra entre Israel y el grupo militante palestino Hamas en Gaza el pasado octubre.

Hace casi tres semanas, Israel lanzó un asalto terrestre dentro de Líbano en un intento de estabilizar la región fronteriza para sus ciudadanos que habían huido de los combates.

Más de 2,400 personas han muerto en Líbano, la mayoría de ellas en el último mes, según el ministerio de salud de Líbano, mientras que 59 personas han muerto en el norte de Israel y los Altos del Golán ocupados, según las autoridades israelíes.

Los militantes liderados por Hamas mataron a unas 1,200 personas y tomaron a 250 como rehenes en su ataque del 7 de octubre de 2023, según recuentos israelíes. La respuesta militar de Israel ha dejado a más de 42,500 personas muertas, según funcionarios palestinos.

La ofensiva israelí ha dejado a la mayor parte de los 2.3 millones de personas de Gaza sin hogar, ha mutilado a decenas de miles, ha causado hambre generalizada y ha destruido hospitales y escuelas.

Más de 10,000 paquetes de alimentos y suministros médicos fueron lanzados en paracaídas en Khan Younis, en el sur de la franja de Gaza, el sábado en coordinación con los Emiratos Árabes Unidos, informó el ejército israelí.

COGAT, la agencia militar israelí que supervisa la administración en los Territorios Palestinos, ha intensificado las entregas de ayuda a Gaza en medio de la presión internacional para aliviar una grave crisis humanitaria.

Los líderes occidentales, incluido el presidente de EE. UU., Joe Biden, han dicho que la muerte de Sinwar ofrece una oportunidad para un acuerdo de alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes restantes.

Las negociaciones para tal acuerdo han estado estancadas durante semanas.

Biden dijo el viernes que había una posibilidad de trabajar hacia un alto el fuego en Líbano, pero que sería más difícil en Gaza.