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Juguetes sexuales y cosméticos explosivos: Anatomía de una "guerra híbrida" contra Occidente

Pillows packed into the parcels with the cosmetics and sex toys contained hidden homemade incendiary devices made of a cocktail of chemicals including highly reactive magnesium.

05/04/2025

Por Lumpen Redacción

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VARSOVIA, 5 de abril (Reuters)Cosméticos falsos, almohadillas de masaje y juguetes sexuales. Explosivos caseros rudimentarios. Un ruso conocido como Guerrero. Una palabra clave: Mary.

Estos son algunos de los elementos clave de un presunto plan de sabotaje dirigido por Rusia que llevó a la detonación de tres paquetes en centros de mensajería de Reino Unido, Alemania y Polonia el verano pasado, según una fuente cercana a la investigación polaca que habló con Reuters.

Las almohadillas, empaquetadas junto a los cosméticos y juguetes sexuales, ocultaban dispositivos incendiarios caseros hechos con una mezcla de químicos, incluyendo magnesio altamente reactivo, detalló la fuente, que proporcionó el relato más preciso hasta ahora del presunto complot.

Los químicos se encendieron mediante detonadores temporizados adaptados a partir de dispositivos electrónicos baratos chinos usados para rastrear objetos como llaves perdidas. El efecto se potenció con tubos que parecían cosméticos pero que en realidad contenían un gel inflamable a base de compuestos como nitrometano, según la fuente.

"Este caso se refiere a actividades criminales inspiradas por el GRU ruso", dijo la persona, refiriéndose a la agencia de inteligencia militar extranjera de Moscú.

Reuters revela por primera vez los detalles de la investigación, basándose en el testimonio de la fuente cercana al caso polaco y en entrevistas con más de una docena de funcionarios de seguridad europeos. Los hallazgos ofrecen una visión poco común de cómo se ejecutan campañas de sabotaje en el terreno.

En octubre, altos cargos de seguridad europeos hicieron públicos los incendios de paquetes, describiéndolos como parte de una "guerra híbrida" de Rusia para desestabilizar a países que apoyan a Ucrania, empleando tácticas como incendios provocados y ciberataques.


Dijeron que los paquetes —que se incendiaron en almacenes sin causar heridos— eran un ensayo para un futuro plan ruso de detonar envíos similares en pleno vuelo, en aviones de carga rumbo a EE.UU. y Canadá.

"Con la guerra en Ucrania, estos ataques se han intensificado, son más frecuentes y más asertivos", dijo Nicu Popescu, exviceprimer ministro y canciller de Moldavia y actual miembro del European Council on Foreign Relations.

"Por supuesto, esto supone un riesgo para los ciudadanos de la Unión Europea". El Kremlin rechazó las acusaciones de estar detrás de los incendios. "No sabemos nada al respecto", dijo el portavoz Dmitri Peskov a Reuters. "No descartamos que sean más noticias falsas o muestras de rusofobia ciega"

El Kremlin calificó las acusaciones europeas de una campaña de sabotaje o guerra híbrida rusa como totalmente infundadas. El GRU no respondió a una solicitud de comentarios

Las explosiones ocurrieron el 19, 20 y 21 de julio en Birmingham (Reino Unido), Leipzig (Alemania) y cerca de Varsovia (Polonia).

Dos funcionarios de seguridad de la UE con conocimiento de los presuntos ataques, que pidieron anonimato, dijeron que la célula polaca era típica de los métodos de la inteligencia rusa. Los operativos rusos suelen reclutar delincuentes locales, dándoles instrucciones básicas por Telegram y pagando hasta unos miles de euros por trabajo, agregaron.

Los componentes descritos en el caso son fáciles de conseguir en tiendas de fertilizantes o pirotecnia, explicó Jaroslaw Stelmach, experto en desactivación de explosivos. Aunque los dispositivos eran rudimentarios y causarían solo pequeños incendios, serían difíciles de detectar: "Un método extremadamente barato, efectivo y anónimo", dijo.


GUERRERO, MARY Y UN CUARTO PAQUETE


La fiscalía polaca basa su caso en testimonios de al menos cinco sospechosos y hallazgos clasificados de los servicios de seguridad, según la fuente.

La oficina del fiscal nacional confirmó a Reuters que se incautó un cuarto paquete que no explotó en un depósito de Varsovia, permitiendo analizar su contenido intacto.

Los investigadores polacos acusan a un ucraniano, Vladyslav D, residente en el sur de Polonia, de ser clave en el complot. Según la fuente, actuó bajo órdenes recibidas por Telegram de un operador del GRU que solo conocía como Guerrero.

La ley polaca impide revelar apellidos de acusados, pero el nombre completo del sospechoso —Vladyslav Derkavets— fue divulgado en un caso relacionado en Bosnia, donde otro presunto miembro del complot enfrentaba extradición a Polonia.

El 18 de julio, Vladyslav condujo desde Katowice (Polonia) hasta Kaunas (Lituania), donde recogió artículos del maletero de un coche estacionado. Luego empaquetó cuatro envíos con almohadillas, cosméticos y juguetes sexuales, activando mecanismos de tiempo antes de sellarlos, según la fuente.

Al día siguiente, entregó los paquetes a un hombre en un parque de Vilna que usó la contraseña Mary. Los envíos fueron despachados ese mismo día.

Vladyslav fue arrestado en agosto y acusado de actos terroristas en nombre de la inteligencia rusa. Un tribunal de Varsovia extendió su detención hasta mayo.

Reuters no pudo contactarlo en prisión. Su abogado designado no comentó, alegando desconocer detalles de la investigación, aún en fase preliminar.

El fiscal nacional dijo que el acusado negó los cargos, incluido trabajar para una agencia extranjera, y dio "explicaciones extensas" que no pueden divulgarse por confidencialidad.

Según la fuente, Vladyslav declaró que Guerrero fue presentado por un amigo y solo se comunicaban por Telegram.

La fiscalía también acusa a Alexander B, de 44 años, de ser parte de la misma célula. Supuestamente, su tarea era preparar el envío de paquetes con zapatillas y ropa desde Varsovia a Washington y Ottawa para estudiar métodos y tiempos de procesamiento de paquetes, allanando el camino para ataques a aviones de carga.

Alexander —identificado en Bosnia como Alexander Bezrukavyi, un ruso de Rostov del Don— fue extraditado a Polonia en febrero. Negó los cargos, incluido colaborar con inteligencia extranjera, según la fuente.