CULTURA
Simplemente EVITA
No es una historia más, es “la historia” de la mujer que marcó el rumbo de la Argentina y de los pueblos latinoamericanos.
26/07/2025
Por Lumpen Redacción

No es una historia más, es “la historia” de la mujer que marcó el rumbo de la Argentina y de los pueblos latinoamericanos.El pueblo la tomó como bandera para llevarla a victoria. Es la “Abanderada de los humildes”, la “Jefa espiritual de la Nación”, la “Defensora de los derechos de la Mujer, de la Niñez y de la Ancianidad”. Es un punto de referencia obligado de la historia argentina. Simboliza una nueva era: “la Ayuda Social”. No ocupó ningún cargo en el gobierno. Rompió los lazos que unían el sistema político con los grupos privilegiados de la Argentina visible. Nadie de la sociedad de su época se sintió indiferente frente a Eva. Para unos fue una santa, para otros: una leyenda negra. Fue el blanco de amores y de odios. Los “grasitas”, los “cabecitas negras”, los “descamisados”, los “desposeídos”, los trabajadores la amaron y veneraron. Reunía los dos extremos: belleza y bondad. Cumplió con el precepto cristiano: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, es más, por el prójimo entregó su vida. “Me di cuenta que estaba ante un ser extraordinario” (Perón). Es la historia de “LA MUJER MÁS GRANDE QUE HA DADO EL SIGLO XX”.
Nació un 7 de mayo de 1919, en la Colonia Agrícola la Unión, cerca de Los Toldos, partido de General Viamonte; era la quinta hija. En el parto intervino una partera india de la tribu del cacique Coliqueo, doña Juana Rawson de Guaquil. La madre, Juana de Ibarguren. El padre, Juan Duarte, político conservador que compraba y vendía hacienda, administraba la estancia La Unión, tenía otro hogar en Chivilcoy (era el esposo de la hija del intendente Grisolía). Sus abuelos maternos eran puesteros de la estancia. Es bautizada en la Iglesia Nuestra Señora del Pilar (General Viamonte). Así fue su origen.
Ser hija natural no fue sencillo en la década de 1920. Cuando tenía entre 6 y 7 años su padre muere en un accidente automovilístico. Cuando concurre con su madre y sus hermanos al velatorio, se les impide el ingreso. Allí vive un acto de injusticia que nunca olvidará. Toma la primera comunión en Los Toldos. A partir de ese momento sufre penurias económicas. El primario lo completa en Junín en donde su madre se ganaba la vida como costurera. Tenía como pasatiempo recortar las fotos de los famosos de las revistas “Para Ti” y “El Hogar”. Se inicia artísticamente al intervenir en una obra en el Colegio Nacional de Junín. Interviene, además, en “La hora selecta”, auspiciada por una casa de música y gana un concurso de recitado de poesías. A los 12 años viaja a Bs As con su madre y rinde una prueba de recitado de tres poemas en Radio Belgrano. Por razones económicas regresa a Junín. (Seguirá …)
Abel Almeyra