COLUMNISTAS
Para ser saludable, la ciudad de La Plata, necesita más verde.
Hoy el mundo habla de Ciudades Saludables para enfrentar, con gran acierto, el avance de la contaminación ambiental. Las ciudades del siglo XXI necesitan y deben ser mejoradas siguiendo un modelo concreto para ser ciudades saludables o biofílicas.
21/11/2025
Por Abel Almeyra
“Ciudades biofílicas” son aquellas que presentan un diseño urbano que les permite a los vecinos desarrollar actividades y un estilo de vida que los relaciona con la naturaleza, aprendiendo de ella y comprometiéndose con su cuidado. Se habla mucho de la ciudad de las personas, la ciudad habitable, la ciudad medioambiental, la ciudad ecológica y otras denominaciones, hoy hay que planificar y ejecutar obras para que las ciudades contribuyan a proteger, promover y desarrollar la salud y el bienestar físico, intelectual y moral de los habitantes ya que ellos constituyen el capital y la riqueza básicos para la construcción de una Argentina Potencia.
Cuando la ciudad de La Plata nació, el 19 de Noviembre de 1882, lo hizo siguiendo un modelo serio, preciso, posible y exacto que permitió considerarla como La Maravilla Cartesiana, a la que venían a conocer hombres y mujeres de distintos lugares del mundo, y que daría origen a una capital suntuosa adornada con la modernidad de entonces y con un crecimiento vertiginoso. Hoy, lo que otrora fue la ciudad perfecta, está desactualizada y enmohecida. Ha envejecido y, al mismo tiempo, crecido sin una planificación que la respalde. No se nota la evolución hacia una auténtica ciudad vigorosa, ecológica y social, con un modelo único con el cual todos los vecinos se sientan identificados y se comprometan en su realización. Reina el desorden y la falta de proyección futura.
La ciudad debe tener un plan realizable que la reincorpore a la consideración del mundo como fue durante sus inicios. Es imperioso devolverle el prestigio para que vuelva a ser una CIUDAD MODELO que, alejada de lujos y excesos, sea aceptable para cada ciudadano y que la pueda ver materializada en su propio barrio.
¿Qué es lo esencial para una ciudad como La Plata? Aire limpio y puro, sombra dada por su arboleda, seguridad vial con reglas claras y precisas, presencia de agua potable para todos sus vecinos, servicio de cloacas que no derramen sus líquidos, ruido atenuado que garantice el descanso, zonas de paseos tranquilos en soledad o en compañía para familias con sus niños, jóvenes que se diviertan sanamente, parques, plazas y jardines con espacios sociales de convivencia de juego y diversión. Los vecinos están en sus barrios cada día del año y necesitan un hábitat amable y sano donde vivir y convivir. El árbol, las plantas y las flores son bienes esenciales de la ciudad. La Plata reúne todas las características para ser una Ciudad Jardín con sus plazas y parques y un bosque que debe ser restaurado. Así se genera un medio verde o infraestructura verde que acreciente el bienestar físico, espiritual y moral, valores fundamentales que aumentan el máximo coeficiente de utilidad de trabajadores, empresarios, artistas e intelectuales. El sistema verde es esencial para la salud urbana. Es el paisaje donde se nace, se vive y se muere.
El gobernante de un municipio debe tener como meta permanente el bienestar de los habitantes de la ciudad haciendo lo necesario para unir pilares esenciales como la ecología, el urbanismo y la salud en un ambiente de justicia social. Este modelo de desarrollo debe congregar la participación activa de organizaciones políticas, económicas, sociales, culturales e instituciones como la Iglesia y la Universidad.
El Partido de La Plata, además de su histórico casco urbano, tiene una centena de barrios, cada uno de ellos con características propias. Las diferencias existentes entre ellos deben ser tenidas en cuenta a la hora de planificar.
La ciudad no puede ser saludable si el paisaje es adverso. La naturaleza se debe percibir de forma continua modificándola sin alterarla a través del diseño del paisaje de la misma, generándose efectos positivos para la salud y la calidad de vida. El modelo de Ciudad Saludable es medioambientalmente sostenible y resiliente, con capacidad de adaptación ante situaciones perturbadoras o adversas a fin de recuperarse rápidamente. Estas características la definen como ciudad ecológica, sostenible y social. Un párrafo especial merece el agua como elemento vital para el hombre y el paisaje en contraposición al “proceso de conurbanización” que sufre la que fuera considerada “La Atenas de América”, como consecuencia de una crisis interminable y una corrupción desenfrenada.
El diseño ambientalista, obra del ingeniero-arquitecto- urbanista Pedro Benoit, que no ha sido superado hasta el presente en Argentina, necesita la participación ciudadana y técnica, para darle continuidad en el tiempo a la obra fundacional y, de esta forma, contribuir al desarrollo urbano sostenible apoyado en la educación y cultura medioambiental ante el Cambio Global del presente. La preservación de los recursos naturales como el agua, los espacios verdes y la participación organizada de la ciudadanía son esenciales para el futuro de nuestra ciudad.
Los rasgos de la costa fluvial de la región bañada por el Río de La Plata presentan niveles de contaminación inadmisibles. La fauna y flora con más de trescientas diversidades de aves, sus variadas especies de plantas exóticas y la vegetación nativa se encuentran en peligro de extinción por la alta contaminación de las aguas. Esto presupone un acuerdo regional con los municipios vecinos de Berisso y Ensenada en el que participen investigadores y estudiosos, así como instituciones, asociaciones y entidades científicas.
Una ciudad con aire limpio, infraestructuras eficientes energéticamente y amplios y accesibles espacios verdes, que generen salud y bienestar a los ciudadanos, pueden atraer también más inversiones y negocios necesarios para una economía social que incremente el capital de sus habitantes, donde se cree más trabajo y se favorezca el “comercio de proximidad”, ofreciéndose oportunidades para las personas, permitiendo una mejora en las relaciones interpersonales y la inclusión social. Estos son requisitos indispensables en un creativo modelo de Ciudad Saludable. La lucha contra la contaminación por ruido, gases y partículas; un agradable microclima urbano y el mejoramiento de la relación de los habitantes con el entorno natural desarrollan el bienestar de la comunidad.
Hay que decidirse a realizar las obras que todos los barrios de la ciudad necesitan después de años de negligencia e indiferencia. Son muchas las personas que no tienen las comodidades que les permitan vivir dignamente. Sin plazas, sin parques arbolados, sin flores, sin bicisendas o ciclovías que incrementen la seguridad de los ciclistas y minimicen la utilización de vehículos a motor, sin sendas peatonales que garanticen el cruce seguro de peatones en las esquinas no hay posibilidades de vivir dignamente, ni que los niños se desarrollen, cultivando valores morales y virtudes, en la práctica de juegos y deportes al aire libre.
La Plata, primera ciudad de Latinoamérica en contar con un trazado de red de tranvías eléctricos que la llevó a ser una de las capitales más admiradas del mundo, debe incorporar en su modelo de Ciudad Saludable los “trenes ligeros de superficie” o “trams” cuyos beneficios ambientales, sociales y económicos son aprovechados en muchas ciudades modernas.
El desafío está planteado. La Ciudad Saludable con su respectiva infraestructura verde es un objetivo insoslayable para vivir en una Comunidad Organizada.