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20 de noviembre de 1845. LA VUELTA DE OBLIGADO

La Vuelta de Obligado, es un recodo donde el río Paraná se angosta, cerca de San Pedro. Aquí se produciría uno de los hechos de armas de mayor trascendencia dentro del territorio nacional contra fuerzas extranjeras. Solamente superado por la Reconquista y Defensa de Bs As contra los ingleses, la derrota de Caseros y, por supuesto, la Guerra de Malvinas. El “establishment” ignora esta Batalla de la Soberanía.

20/11/2025

Por Abel Almeyra

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La Vuelta de Obligado, es un recodo donde el río Paraná se angosta, cerca de San Pedro. Aquí se produciría uno de los hechos de armas de mayor trascendencia dentro del territorio nacional contra fuerzas extranjeras. Solamente superado por la Reconquista y Defensa de Bs As contra los ingleses, la derrota de Caseros y, por supuesto, la Guerra de Malvinas. El “establishment” ignora esta Batalla de la Soberanía.

El enfrentamiento se produce entre la escuadra anglo-francesa comandada por sir Charles Hothan y las fuerzas de la Confederación, dirigidas por el general Lucio Mansilla. Fue una forma de defender la Patria y la soberanía de los grandes ríos. Mansilla había actuado en las invasiones inglesas bajo el mando de Liniers; fue oficial de San Martín en la batalla de Chacabuco y actuó en la Guerra del Brasil.

La escuadra pirata estaba compuesta por once buques de guerra, tres de ellos a vapor, noventa y nueve cañones modernos de grueso calibre, algunos de ochenta. Muchos de ellos Paixhans, provistos de balas explosivas con espoleta.

Nuestras baterías compuestas de 35 piezas de los calibres 4, 8, 19, 12, 16, 18 y 24. Entre artilleros y tropas de infantería y caballería combatieron 2.000 patriotas.



Las primeras mortíferas cargas enemigas comenzaron a caer a las 9 de la mañana. La banda del batallón Patricios de Buenos Aires entona el Himno Nacional argentino y el general Mansilla, de pie sobre el merlón de la batería Restaurador Rosas, al mando del almirante mayor de marina Alvaro Alsogaray. Da el tradicional grito de ¡Viva la Patria! Las restantes baterías, General Brown (al mando del teniente de marina Eduardo Brown, hijo del Almirante), General Mansilla (al mando del teniente de artillería Felipe Palacios) y Manuelita (al mando del teniente coronel de artillería Juan Bautista Thorne), comienzan a disparar.

Ocho horas después, el espectáculo es “dantesco”. La mayoría de los artilleros muertos, los merlones y cañones destruidos. Thorne, pierde la audición durante la batalla y, a partir de allí, será conocido como el “glorioso” Sordo de Obligado. Mansilla cae herido en el estómago por una bala cañón.

El enemigo, con numerosas bajas, desembarca y son recibidos con una carga a la bayoneta, al mismo tiempo que el teniente Facundo Quiroga, hijo del caudillo asesinado en Barranca Yaco, ataca al frente de dos escuadrones de caballería.

Fueron 9 horas de titánica lucha. El “déspota” Rosas, epíteto con el que lo difaman, es recordado como el único jefe americano del Sur que ha resistido intrépido las violentas agresiones de las dos naciones más poderosas del viejo mundo.

Si bien es cierto que los invasores pudieron cortar las cadenas, que como un símbolo de soberanía cruzaban el recodo del río, y pasaron rumbo a corrientes y Asunción, comprobaron … que “los argentinos no son empanadas que se comen sin más trabajo que de abrir la boca…”, le escribiría el Libertador San Martín al general Guido.

Abel Almeyra